30 de mayo de 2011

Jala Neti, locos por el yoga

De cariño la llaman Neti. Es una antigua práctica ayurvédica que se ha hecho más o menos popular en el mundo occidental gracias a la práctica del yoga como pasatiempo. Consiste en irrigar las fosas nasales con agua tibia salada para limpiarlas.

No olvidemos que las fosas nasales son la puerta de entrada del aire a nuestro cuerpo y están diseñadas para filtrar las impurezas que éste lleva, evitando así que lleguen a nuestros pulmones. Nuestro cuerpo cuenta con mecanismos naturales para limpiar estos filtros y que sigan cumpliendo su función: la necesidad de estornudar o sonarse la nariz son algunos de ellos, pero a veces estos métodos no son suficientes o pueden ser mejorados.

Tanto si eres una corredora que vive en una ciudad grande o si disfrutas de un entorno menos ajetreado, la contaminación de las urbes, el polvo y polen de los campos pueden afectar negativamente tu eficiencia respiratoria. Una forma de combatir esto es manteniendo unas vías respiratorias limpias y todo ello pasa por dar un poco más de atención a las fosas nasales, a las que a menudo sólo recordamos en casos de resfriados, sinusitis o alergias.

Jala Neti es parte de la higiene diaria en la India. De este lado del mundo, hemos occidentalizado el concepto y desde hace algún tiempo nuestras farmacias venden soluciones con el mismo fin pero con nombres de alguna manera hacen referencia al agua de mar.  Seguro que las has visto.

En general, el yoga concede mucha importancia a la higiene corporal.  Además de la nariz, también está la limpieza a conciencia de la lengua y de las vías digestivas.  Son aspectos que, una vez que se supera la barrera de lo diferente, se comprenden como de sentido común y nos hace plantearnos aquello de si lo hubiera sabido antes...

Instrucciones para hacerlo en casa

Disolver en un vaso (250 ml) de agua tibia (¡que no queme!) una cucharadita de sal por cada fosa nasal. Ladear la cabeza (ver vídeo) y respirar por la boca con naturalidad. Introducir el agua en la fosa nasal que quede más arriba según el lado al que se gira la cabeza. Es necesario que el recipiente con que se vierta tenga una forma anatómica que permita una cómoda penetración del. El agua debe entrar por una fosa nasal y salir naturalmente por la otra. No es doloroso ni incómodo y la clave es estar relajada y no intentar respirar por la nariz. Al acabar, hay que sonarse la nariz con delicadeza repetir la operación del otro lado. Menos de 4 minutos y se puede hacer diariamente. Al principio, si no se hace bien, se pueden taponar los oídos, con lo cual es una técnica que desaconsejaríamos a las personas propensas a las infecciones del canal auditivo.

Vídeo descargado de YogaNowMalaysia.



¡¡La limpieza nasal con sonda se llama Sutra Neti, pero esa técnica la ensayaremos en la próxima vida que nos reencarnemos!!  :-)

La tetera, que se llama lota,  se puede encontrar fácilmente por menos de 10 € en tiendas de incienso, esencias, libros de yoga y demás filosofías del bienestar (y que pasan por ser siempre orientales) que tan de moda se han puesto en los últimos quince años.

24 de mayo de 2011

Los 101 km de la Legión de Ronda (2 de 2)


La primera parte de esta experiencia la contamos aquí.
Esta   segunda entrada es un compendio de una serie de ideas que pueden hacer más fácil todo el proceso que implica participar en los míticos 101 km de la Legión que se celebran en Ronda casi todos los años.  Es un evento esperado por miles de corredores y ciclistas y las plazas ofertadas desaparecen a las pocas horas de abrirse las inscripciones.  El entusiasmo no parece que vaya en decremento y si en 2011 la cifra de participantes ha alcanzado las 7.000 personas, no se sabe la que pueda alcanzar  en futuras ediciones.

Empezaremos explicando cómo hacer más llevadero algunos aspectos con el fin de:

  • perder el menor tiempo posible y
  • completar la carrera que sin que el cuerpo acabe demasiado maltrecho.  

Cualquier atalanta de nivel medio, que corra regularmente y que, sobre todo, esté determinada a acabarla íntegramente corriendo, puede perfectamente hacer esta carrera entre 13 y 17 horas

FECHAS a tener en cuenta, inscripción y recogida de dorsales

El plazo de inscripción se abre unos cuatro meses antes.  A principios de enero tendrás que ir evaluando tu estado físico y otros compromisos para estar preparada el día de señalado y que suele ser el SEGUNDO SÁBADO DE MAYO.

En 2011 la cuota ha sido de 49 € (la barrera psicológica de los 50, ya se sabe).  Un precio adecuado, como podrás comprobar cuando participes.  

Hay listas de espera para los que no hayan conseguido un número de dorsal en la primera asignación.  A última hora siempre hay gente a la que le surgen contratiempos y cede su dorsal.  En el foro de la organización se cuelgan mensajes, tipo anuncio clasificado, donde los deportistas de las diferentes modalidades ponen a disposición su plaza.  Lógicamente, la organización necesita controlar la identidad de los participantes y por eso hay un tiempo límite para estos cambios.  En la cesión de dorsales está gravemente penalizada la reventa de dorsales por encima de su precio original.

El  dorsal y el pasaporte legionario van inequívocamente ligados a un nombre y para recogerlos es imprescindible presentar el DNI o darle una autorización firmada (modelo disponible para su descarga en la web de la organización) a otra persona.  

Algo que para un inmensa mayoría puede ser un inconveniente es que el dorsal y pasaporte no se pueden recoger el mismo día del evento.  Con lo cual, si no se tiene a quien pedirle el favor, habrá que hacer noche en Ronda o alrededores para recogerlo personalmente.  O no...  Porque existe la muy cómoda opción de que, pagando un pequeño suplemento de lo que cuesta la mensajería, te lo hacen llegar a casa.  Preferible; te ahorrarás complicaciones.

Importante:  el pasaporte legionario

Aunque es obligatorio correr con un dorsal fijado a la vestimenta todo el rato, en realidad éste sirve de poco.  La pieza más importante es el pasaporte legionario, sin el cual tu participación se reduce inexorablemente a la nulidad.  Consiste en un cuadernillo con información de la logística de la carrera:  kilómetros entre avituallamientos y tipo de alimento que contienen, pequeño mapa con desnivel y recorrido, y casillas para cada punto de control que sellarán o perforarán cuando pases.  Por lo tanto, debes cuidarlo como oro en polvo y llevarlo siempre contigo desde el momento en que te lo dan, pues te servirá para cenar, entregar y recibir material de apoyo (ambas cosas la noche anterior a la carrera ) y hasta para cruzar la línea de meta.  Si lo llevas dentro de una bolsa plástica, lo conservarás mejor de la humedad y suciedad.


Varias MODALIDADES. ¿Cómo lo hago?

Descartando la modalidad ciclista o duatleta, que se alejan del propósito de este blog, puedes hacerlo corriendo o caminando.  Lo segundo, como senderista, también lo dejaremos al margen, pues los tiempos que inicialmente hemos asegurado (13-17 horas) no se cumplirían.

Nos quedamos entonces con atalantas corredoras que dudan entre correr de forma individual o por equipos, ya que ambas modalidades son posibles.  La elección dependerá de las preferencias y la personalidad de cada una.  Cuando corres en solitario, tienes la ventaja de que llevas el ritmo que te place en cada momento y eres tú quien decide cómo afrontar la carrera.  Tienes más oportunidad de conocer y compartir impresiones con otros corredores que te encuentres y no te pesará la sensación de retrasar a nadie o, por el contrario, de ir por debajo de tus posibilidades.  

Correr los cientouno en grupos (de 5) implica que debeis sellar al mismo tiempo vuestro pasaporte en los diferentes puntos de control.  Debeis ser cinco durante toda la carrera.  Cualquier baja ya os eliminaría de la puntuación como grupo y pasariais a la modalidad de corredor individual.  Si te decides por esta opción, sin duda estarás más arropada por tus amigos y entre todos os dareis ánimos en los momentos difíciles (hay algunos kilómetros así, que por ser cuesta arriba luego dan un bajón...), pero debeis estar bien compenetrados, llevar ritmos parecidos desde los entrenamientos y acordar de antemano la decisión a tomar en el caso de algún pinchazo.  

 


¿Cuánto correr los meses previos?

Hacer unos cuantos entrenamientos largos, de entre 40 a 65 km (más, no).  Si alguno de ellos es una competición, mejor, pues forzosamente el ritmo cambia y puedes medir tus sensaciones en condiciones muy parecidas a las de la carrera.  Entrenar cuestas, para que no te pille por sorpresa el desnivel de la carrera, que no es exagerado, pero que en la última parte se hace muy cuesta arriba, literalmente.

La noche anterior a la carrera

Tras recoger tu bolsa de corredor (no lo dejes para última hora o no conseguirás camiseta de tu talla si eres menuda), lleva tus dos mochilas preparadas a los puntos de recepción.  Pasaporte en mano, vete acostumbrando... 

En la carrera tienes acceso en los km 59 y 78 a dos mochilas con algunos enseres que la organización transporta por separado.  No es obligatorio hacer uso de este servicio, pero no se nos ocurren motivos para no utilizarlo.  Se entregan la noche anterior a la carrera o a la mañana siguiente.  Como no viajan juntas, tendrás que decidir con buen criterio el contenido de cada una de ellas.  Esta distribución es fundamental para tener una carrera cómoda portando el menor peso posible en cada uno de los 101 km de recorrido.

Esa noche puedes dar un paseo por Ronda.  Verás que casi todos los paseantes llevan una bolsa (la del corredor) como la que te han dado minutos antes al recoger el dorsal.  Aunque cenar de tapas es una gran tentación, la Cena de la Pasta que prepara la organización no está nada mal.  Es nutricionalmente perfecta, abundante (si lo pides, te echan doble), caliente y sabrosa.  Eso sí, sólo para titulares del pasaporte.  Los acompañantes sólo pueden mirar.


Aunque esté de más decirlo, procura dormir al menos siete horas de calidad o más.  El día siguiente va a ser muy largo e intenso y exigirá de ti casi tanto de piernas como de cabeza.

Consulta la metereología para el día siguiente.  Mientras más próximos a la fecha y hora de la carrera, más acertados.  

La organización de la carrera dentro de la ciudad está distribuida en varios puntos.  En un polideportivo se establece una especie de albergue en el que los deportistas con sacos de dormir y colchonetas pueden pasar dos noches.  La cena de la pasta está en un parque a unas cuantas calles y la concentración de corredores en el campo de fútbol en otro punto distinto.  Las distancias entre estos puntos se pueden recorrer perfectamente paseando.


El día de la carrera

Levántate con tiempo.  Evacúa tu intestino.  Dúchate:   te despejará tanto o más que un café.  Y tómate el café.  No tienes que desayunar neesariamente ligero.  Tendrás dos largas horas para digerir hasta un hipopótamo.  Si tienes que desplazarte hasta Ronda, cuenta con atascos a la entrada y huecos donde aparcar tan poco frecuentes como un milagro.  La ciudad cuenta con varios parking de pago 24 horas...


La carrera es a las 11 de la mañana (ya podría ser antes, ¿no se levantan al toque de diana estos legionarios?), pero te obligan a estar allí dos horas antes.   Los corredores ganarían mucho adelantando en dos horas la salida, pensamos.

Durante el tiempo que estés esperando en la zona de corredores (a la que se accede con pasaporte, cómo no), y como ya habrás entregado el material de apoyo que te llevarán kilómetros más adelante, sólo cuentas con lo puesto.  Hay unidades de W.C. que se dejan usar bastante bien, a pesar de los muchos usuarios.  

Si llueve, tendrás que contar con un chubasquero ligerísimo que no te pese luego durante los siguientes 60 kilómetros (ahí podrías dejarlo en la mochila nº 1).  Si son pocas gotas las que caen, con una de esas bolsas plásticas que venden en cualquier tienda de chinos, estarás más que contenta y no te dolerá arrojarla como basura en el primer avituallamiento.  Te recomendamos esto último.

¿Qué ropa me pongo?

Antes de vestirte:  protector solar en cara, cuello y escote.  Vaselina para untarte los dedos y planta de los pies.  Esto es importante si quieres evitar las ampollas.  Y sí que es posible correr 101 km sin que aparezcan.  Úntate también las partes del pecho por donde ajusta el sujetador.  La carrera es larga y te puede salir la típica rozadora del elástico que pasa por debajo del pecho, así como los tirantes de los hombros.   

Camiseta técnica de manga corta.  Por esta vez, mejor no utilices camisetas de tirantes.  Mallas o pantalones cortos.  Si son muy muy cortos:   vaselina en la cara interna de los muslos para las posibles rozaduras. 

Calcetines técnicos.  No queremos nada de algodón.  Que tengan algo de caña, los tobilleros pueden no ser del todo convenientes aquí.  

Zapatillas bien amaestradas.  Con buena amortiguación; más amortiguación que agarre.  El terreno es principalmente pista forestal, con algo de asfalto y algún sendero estrecho y húmedo con posibilidad de barro.  No hay tramos técnicos.

Riñonera con 250 ml de agua.  Es mejor el agua que la isotónica pues te puede servir para echártela en la cara y refrescarte, lavarte las manos o limpiarte algún arañazo. Hay avituallamientos cada 5 km donde podrás rellenar el botellín hasta el siguiente punto.



Gorra ligera con visera

Un reloj, para tener una noción de las horas que pasan.

Es muy conveniente también llevar un teléfono móvil (que quepa en la riñonera) y cámara de fotos compacta que se pueda colgar del cinto, para inmortalizar el momento.


Contenido de la mochila nº 1

Además de que en Setenil (km 59) se recoge la primera de las mochilas que habrás dejado en custodia, es un importante punto de avituallamiento.  Hay aseos y vestuarios, masajistas y mucha gente animando. 

Lo primero es lo primero.  Por eso dirígete de inmediato a recoger tu mochila.  Un inconveniente de la organización es que para estas entregas sólo hay una cola, atendida por una única persona que verifica la propiedad del objeto reclamado.  

Previamente, en esta mochila habrás metido:

Calcetines y camiseta .   Frontal.  Cortavientos y/o chubasquero.  Un pequeño reproductor de música puede ser una buena compañía para animarte durante los próximos kilómetros.  Paquete de kleenex, ibuprofeno o algún antiinflamatorio que combata también el dolor.  En definitiva, cualquier cosa que puedas necesitar, con la libertad de que todo lo que te sobre lo puedes dejar en la mochila antes de devolvérsela a los legionarios, así como las prendas usadas.  Cuando entregues la mochila, asegúrate de que queda bien plastificada y que el número coincida con tu dorsal.

Limpiar bien los pies de la tierra del camino, nueva untada de vaselina, avituallamiento ligero y enseguida seguir ruta.  Lo ideal sería no entretenerse aquí más de 20-25 minutos.  No tanto por llegar antes (aún queda mucho por recorrer) sino por no alterar el ritmo de la carrera.  Es difícil resistir la más mínima tentación de acomodarse aquí.

Contenido de la mochila nº 2


Tiene lugar en el acuartelamiento de la Legión (km 78).  Un complejo (en todas sus acepciones) de edificios bastante curioso, presidido por una estatua en honor a Millán-Astray, fundador de la Legión Española.  


Atención:  peligro de relajación aquí.  Mucha gente cansada (por lo tanto, lenta) en un espacio cerrado.  Otra vez, reclamar tu mochila debe ser lo primero.  Aseos (o algo así) y cena caliente tipo comedor estudiantil.  

A continuación procederás a cambiarte la ropa corta por otra de más abrigo.  De largo tanto en la parte superior como inferior.  Otra vez un nuevo cambio de calcetines y más vaselina (no nos cansamos de recomendarla, bendito bálsamo).  Cambiar la gorra por un buff parece conveniente, ya que será de noche (o estará a punto de serlo) y no te hará más falta una visera y tal vez sí algo que te cubra las orejas, porque en la sierra de Ronda las temperaturas descienden bastante por la noche.  Ajustarse el frontalGuantes ligeros.  Nueva resolución de acabar.  Si antes has llevado un reproductor de música, no lo uses más a partir de aquí:  no quieras añadir a la poca visibilidad nocturna una pobre audición.

Una vez seca y abrigada, cena.  Sólo faltan 23 km para acabar y saliendo del cuartel toca una larga subida hasta la ermita.  No dejes de cenar (esto es importante), pero procura no excederte para ir ligera y poder salir trotando y poco después afrontar las cuestas hacia arriba con buenas sensaciones.

Hay café previsto en los avituallamientos de los kilómetros 84, 91 y 96, pero si pasas muy temprano, lo más probable es que no llegues a probarlo.

¿Competir?

¡Por supuesto!  Pero contra ti misma.  Adelantar o ser adelantada por otros en una jornada tan larga y con tantas paradas tiene una importancia relativa.  Poco revela del ritmo  y la velocidad, porque las posiciones pueden variar por una cola que te toque más larga o más corta  en la recepción/devolución de mochilas, en el servicio de comidas o incluso si tienes que preocuparte por auxiliar a otro corredor.

La meta

Como no podía ser menos, necesitarás mostrar y que te sellen el pasaporte legionario al cruzar la meta.  Sólo así te colgarán al cuello el famoso ladrillo, que es una placa en cerámica conmemorativa de la hazaña.  Hay cena caliente en carpas y un punto para recoger tus dos mochilas.  ¡Fin de la aventura!

¿O no?

Ronda es una ciudad fantástica.  Verla tan imponente en lo alto, iluminada de noche, es una imagen que no tiene precio.  Poder recorrerla al día siguiente es uno los alicientes para querer llegar cuanto antes.



No te pierdas las impresionantes vistas del cañón que está a los pies del Parador, ir de tapas (buenas, bonitas y baratas), disfrutar de su gente (los reconocerás porque son los únicos que ese día no caminan como si los hubiera arrollado un elefante).  

En fin, una experiencia única.  Un reto difícil pero más que abordable.  Una experiencia que te enseñará a conocerte mejor a ti misma.  Y un sitio a descubir entre los más bonitos de España, si cabe.  Lo mejor de Ronda es que siempre puedes volver aunque no sea para correr 101 km.

¡Suerte!



La primera parte de esta experiencia la contamos aquí.

23 de mayo de 2011

Adiós, Irene

La mala suerte se ha llevado prematuramente la vida de Irene Edo Personat este pasado fin de semana. Al desconsuelo de su familia y amigos más cercanos, se unen la pena y la consternación de innumerables amigos corredores de montaña. Era una de las habituales en las mejores y más difíciles pruebas; una de esas corredoras que desnudaba el alma cuando corría, de vez en cuando con alguna lágrima de emoción de por medio, pero siempre con una gran sonrisa al final. A partir de ahora, las atalantas estamos un poco más solas y el vacío que nos deja Irene es muy grande.

19 de mayo de 2011

GR-92 tramo Cartagena - Águilas 70 km

¡Apúntate aquí!


Día:   sábado 18 de junio de 2011
Hora:   5:30 de la mañana
Salida:   Playa del Portús   (Término Municipal de Cartagena)
Meta:   Playa de Calabardina   (Término Municipal de Águilas)
Recorrido:    70 km




Aunque si lo prefieres, algunos de los corredores se darán cita a las 5 de la mañana en la Estación de Renfe de Cartagena para dejar aparcados algunos coches y redistribuir otros de forma que se emplee el menor número de vehículos para llegar a la playa del Portús.


Es una trotada clandestina , en régimen de autosuficiencia y respetuosa con el medio ambiente. Sin más señalización del camino que las del GR-92 homologado.

Será una jornada Non-stop, donde la mayoría de los tramos se harán corriendo a un ritmo cómodo, con lo que el tiempo total estimado será entre 10 y 12 horas.

No hay avituallamientos previstos, aunque haremos unas breves paradas en las poblaciones de:
  • La Azohía
  • Mazarrón
  • Bolnuevo
  • Punta Calnegre
donde podremos abastecernos de agua y refrescos.



Comida para reponer fuerzas y celebrar junto a corredores, amigos y familiares que lo deseen en el Bar Calabardina (968 41 95 32).

Recomendaciones
Estar federado o tener un seguro para accidentes. Tener experiencia previa en carreras largas (50 km o más). Camel-back con capacidad de 1 lt, gorra, geles o gominolas energéticas, protección solar. Dinero en efectivo para refrescos y comida final.

¡Apúntate aquí!


15 de mayo de 2011

Vía Verde del Maigmó



El Área de Medio Ambiente de la Diputación de Alicante se ha fijado como objetivo la rehabilitación y puesta en valor de las Vías Verdes de la provincia.  Y siendo eso tan cierto de que conocer es querer, lleva organizando durante los últimos años una jornada ambiental en la que corredores populares y senderistas recorren la Vía Verde Agost – Maigmó.

En estos tiempos en que tantas cosas se apellidan Verde, una vía de este color es como se ha dado en llamar a los antiguos trazados ferroviarios ya en desuso (o, como en el caso del que nos ocupa hoy, que nunca llegaron a utilizarse) y rescatados para el uso y disfrute de paseantes y ciclistas.  

El recorrido de hoy constaba de 21,095 km (medio maratón, desnivel despreciable), en suave descenso en el sentido en que lo hemos realizado.  La participación estaba limitada a 600 participantes, entre corredores y senderistas, que serían trasladados gratuitamente en varios autobuses desde Agost hasta el punto de inicio de la carrera.    La inscripción también era gratis, aunque había que formalizarla con nuestros datos a través de la página de 15cumbres, empresa de actividades al aire libre en quien la Diputación confía la organización del evento.

El punto de partida y hasta los cuatro primeros túneles que se atraviesan (unos 6 km), son el inicio de otra ruta circular, de naturaleza totalmente distinta, que sube hasta lo más alto del Maigmó.  (Blog Montañas de Alicante, los momentos).

Pero siguiendo con lo que nos ocupa, la carrera de hoy ha sido una de esas a las que se les coge cariño.  Para corredores de asfalto en un 99%, tiene como singularidad el que se atraviesan unos cuantos túneles durante los primeros kilómetros.  Ha sido un acierto por parte de la organización la débil iluminación de estos, con focos a ras de suelo para permitir avanzar con seguridad y al mismo tiempo disfrutar de una penumbra que no permitía distinguir más que la silueta del que se tuviera a pocos metros.  

Con cada kilómetro balizado y puestos de avituallamiento sólido-líquido cada 5 km (lo sólido sobre todo para senderistas), sólo los 2 últimos kilómetros eran sobre asfalto y con pendiente ascendente, entrando al pueblo de Agost.   En la meta, un cronómetro indicaban el tiempo al cruzar el arco inflable.

Con la devolución del chip se entregaba un bolsa del corredor con una camiseta técnica en todas las tallas.  Refrescos, fruta y algo de coca alicantina.  Duchas ¡con agua caliente! y una ceremonia de entrega de premios en donde la ganadora absoluta en categoría femenina fue Mª Ángeles Gandía, con sus  1h32min.

En resumen:  una carrera bonita, cariñosa con el entorno, que pone en valor el patrimonio local, generosa, como queda patente con la gratuidad del evento y las innumerables atenciones en las que no se han escatimado.  Nada que objetar, por tanto.  ¡Que a esta séptima edición le sigan muchas más!

CLASIFICACIÓN 

Crónica de A tó trapo
Organización 15cumbres.com 
Fotos de 15cumbres.com

11 de mayo de 2011

"Correr: esencia de la biología humana"

Por más cultura científica

Lo dice en en el minuto 18 de la entrevista Francisco Mora, catedrático de Fisiología Humana de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid en el programa En días como hoy de RNE.

Disfrutad de la entrevista entera.  Pocas veces 20 minutos son tan edificantes.



9 de mayo de 2011

Los 101 km de la Legión de Ronda (1 de 2)

Recorrido total:  el que indica el título de esta entrada y que salva un desnivel positivo acumulado de 2.231 m.  Este año han participado :  

 2.800 corredores/marchadores  +   500 duatletas  +  700 marchadores en equipos.  

Lo que significa que en muchos tramos del recorrido, 4.000 almas  pisaban pistas y senderos polvorientos y pedregosos que, si acaso, sólo se ablandaban para convertirse en barro (algo peligroso, si es de noche).  Estas cifras crecen aún más si se les suman los 3.000 ciclistas que también han participado.  Como veis, todo un ejército de 7.000 personas (en son de paz, eso sí) que cruzaba el arco de salida en una marea que parecía no tener fin.  Sin exagerar.  Impresionante...  



Esta carrera es principalmente estrategia.  La primera vez que se hace (y hay casi tantos novatos como enganchados que repiten) la principal meta personal es acabarla.   Acabarla viva, se entiende...  Y aunque te recomienden que la primera mitad reserves y dosifiques, la estrategia a seguir no va tanto por ahí.  Cada uno corre como puede:  apretando al principio cuando se está fresco y fuerte, o llevando unos tiempos constantes que un relojero suizo admiraría, o disfrutando del paisaje mientras es de día y aprovechar el fresco de las últimas horas para acelerar.  Cada uno su estilo...  Pero hay detalles clave como la metereología, el material y ropa con que se cuenta y la acertada ingesta de líquidos y alimentos que pueden marcar la diferencia y hacer la experiencia más o menos penosa.  Con la táctica adecuada, una atalanta puede perfectamente realizar esta carrera en unos tiempos de entre 13 y 17 horas totalesMinimal & smart running.  Esto es, con información y prescindiendo de lo accesorio.  


Se trata, cómo no, de una carrera singular, como se puede suponer.  Cuenta con una organización estupenda dadas las dimensiones del evento, con pequeños fallos que están perdonados desde que se sale de casa, con la ilusión de una experiencia que para la mayoría es un reto.

Uno de los elementos que marca el carácter singular de esta prueba es la Legión Española.  Los 101 km en 24 horas nacen allá por 1995 como una actividad para fomentar el mutuo conocimiento entre los civiles y militares que se decidan a participar.  Efectivamente, buena parte de los corredores hace gala de pertenecer a diferentes cuerpos y brigadas de seguridad y defensa del Estado.  Se cubren los hombros con la bandera rojigualda a modo de capa (y no se la quitan ni un solo kilómetro), llevan escudos tatuados en su piel y camisetas serigrafiadas con las señas de su división.  Vienen de todas partes de España y son más fáciles de distinguir aquellos que corren en equipo que los que lo hacen individualmente camuflados entre el resto.  Aunque hay muchas mujeres en el ejército (o eso cuentan), en esta carrera se ven pocas deportistas.  Seguramente habría una digna representación de ellas, pero entre 7.000 el porcentaje se difumina bastante.

Los legionarios representan un cuerpo militar de gran prestigio y tradición que no por ello deja de brindar al civil desprevenido algunas anécdotas.  Es difícil tomarse esta carrera como una prueba deportiva más y al ser tan larga da tiempo a pensar más de cuatro cosas.  La estética bizarra y la particular ideología de este cuerpo de infantería lo impregnan todo y en demasía siendo difícil sustraerse de ellas.  Si nunca se ha visto a la Legión de cerca, en esta carrera se cubre la cuota de varias vidas.

Todos los corredores y ciclistas que participamos el sábado 7 de mayo tenemos mucho que agradecerle a los uniformados que ese día nos daban asistencia.  Incluso varios deportistas les han quedado a deber poco menos que la vida, ya que se han visto casos de pájaras que hacían recordar de la manera más triste que esta prueba es de una dureza no apta para principiantes.  Pero incluso con este vital servicio prestado (aunque obligado, que esto es el ejército), este cuerpo se antoja como una de las últimas opciones de vida y profesión para alguien con posibilidad y capacidad de elegir.  Otra vez, hay que sentir mucha afinidad ideológica y estética para convertirse en legionario.   


Y por eso:  MIL MILLONES DE GRACIAS a los que estoicamente cumplieron con su deber ese día desde los puestos de recepción de material, avituallamientos, cruces peligrosos, meta...  Gracias a los que a las 11 de la mañana del día siguiente ofrecían sus espaldas al que se empeñó en cruzar la línea de meta aunque fuera arrastrando los empeines y colgado del cuello de dos legionarios que lo flanqueaban.  Que 101 km en menos de 24 horas no son nunca fáciles, independientemente de si extiendes el brazo para ofrecer o para recibir ayuda.


3 de mayo de 2011

Sierra Elvira, cada año mejor


La V Carrera por Montaña Sierra Elvira ha puesto a rodar la Copa de España FEDME 2011. Quedan como líderes provisionales de la prueba Iván Ortiz y Oihana Kortázar (que competían por sus respectivas selecciones autonómicas) a falta de las tres próximas carreras que decidirán al ganador absoluto de este año.


Just Sociats (3º), Iván Ortiz (1º) y Cristóbal Adell (2º)

La corredora vasca lideró la categoría femenina desde el primer minuto, llegando con una cómoda ventaja a meta. El andaluz, sin embargo, tuvo que ir escalando posiciones a medida que pasaban los kilómetros y hacer valer su vasta experiencia en esta modalidad de carreras. Blanca Serrano, por su parte, aceptaba el segundo puesto entre las féminas, sintiéndose querida y admirada por todos, en especial los de su tierra, que en esta carrera eran mayoría y para quienes no escatimó sonrisas. Nuria Domínguez completaba el podio femenino, acabando por despejar las interrogantes sobre quiénes lo formarían en esta edición.


Oihana Kortázar (1ª),  Selección vasca


Blanca Serrano (2ª), ganadora de la Copa de España 2010
"Que gane la mejor", dijo feliz desde el podio


Nuria Domínguez (3ª) hizo un tiempo de 3h 09 min.


Trazado idéntico al de 2010, en que fue la carrera del Campeonato de Andalucía, sus 26,2 km de recorrido y 1.750 m de desnivel positivo determinan un coeficiente de 46 según los parámetros FEDME. Unos números ligeramente distintos a los que se anunciaban originalmente por parte de la organización, pero que no restan un ápice de dificultad a una prueba que reúne en su segunda mitad las subidas más exigentes de todo el recorrido. Son tres: ascenso al Piorno, al Morrón de Enmedio y al Morrón de la Punta, seguidas de bajadas vertiginosas por terrenos muy erosionados y con piedras grandes que sortear, cada cual como buenamente pueda o sepa.


Pero hay alicientes: la primera subida compensa con unas vistas fantásticas de Sierra Nevada, con las que sin embargo conviene no distraerse más de lo necesario, pues la bajada que le sigue está anunciada como peligrosa y va requerir una alta dosis de concentración. Al Morrón de Enmedio le llaman la Cuesta de los Esclavos, seguramente por las penas que inflige a los cuerpos y almas de los que se topan con esta mole de frente. Más o menos a la altura (y altitud) del km 20, no es raro ver heridas sangrantes en las piernas de algunos. La cuesta que sube al último morrón también tiene su apodo, pero sinceramente, cualquiera que este sea, poco importa ya...  No es momento de discutir lo acertado de su nombre.

Sierra Nevada al fondo

Esta carrera deja recuerdos indelebles


Si ese día el terreno no iba a ponerle las cosas fáciles a los corredores, al menos la metereología sí fue clemente. Un paréntesis de cielo despejado y sol brillante saludaba la carrera desde primera hora, de modo que la roca caliza no ocasionaba demasiados resbalones y la tierra estaba bastante compacta. No es que un corredor de montaña debiera preocuparse especialmente por estos elementos, que en ningún caso amenazaban con suspender la carrera, pero dado que los últimos años la lluvia había sido una constante, hacía ilusión ver la sierra en condiciones distintas.

Como suele ser ya lo habitual, la organización es meticulosa en todos los aspectos que le atañen. Tras bastidores, organizadores, jueces-árbitros y voluntarios se encargaban de que todas las inscripciones estuvieran en regla. La carrera estaba abierta a todos, federados en montaña o no, aunque ni mucho menos se trata de una competición popular. Y menos este año, en que las ambiciones de los mejores de España se agolpaban a lo largo de la línea de salida y esperaban el pistoletazo para medirse con la realidad desde el primer segundo.

Además de la rigurosidad de los datos técnicos (más arriba se ha comentado el ajuste de las distancias y desniveles señalados), también se atendía obsequiosamente al corredor.  Se le daban todos aquellos detalles que nos recuerdan que estos eventos son una forma más de diversión para algunos de nosotros.  Nos permiten reencontrar a viejos compañeros de batalla por no hablar del privilegio que significa compartir kilómetros con los ganadores de esta Copa.

La bolsa del corredor contenía, entre otras cosas, una camiseta técnica (cuyo diseño cada año supera al del anterior), un Buff con el que reconocernos en la próxima carrera y una gorra. Se dejaba para todo aquél que completara el recorrido, un chaleco de excelente calidad en color azul cielo para las atalantas y naranja para ellos.  Un chaleco para finishers, por así decirlo.

Para acabar el día, paella para todos, corredores, amigos y familiares. Unas quinientas personas, aproximadamente. Intercambio de impresiones, entrega de premios, fotos, risas, anécdotas y planes para el próximo encuentro...

La carrera ha terminado; todos felices

 
Corredores de equipos de la Región de Murcia