29 de noviembre de 2012

Cómo ser un corredor que deja huella

1.     Grita a pleno pulmón la alegría que te proporciona correr.  Y si es de noche, mejor.  Que las aves rapaces y sus polluelos se enteren de eres el rey de la montaña.

2.    En las sendas estrechas, no dejes pasar al compañero de detrás.  Aunque te respire detrás de la oreja y te pise les talones, ¡problema suyo!  Si es tan máquina, que te hubiera adelantado hace media hora, ¿no?

3.    En los avituallamientos, échate medio litro de agua (por lo menos ) por cara y cuello para enjuagarte el sudor.  Quedan muchos corredores detrás que no han bebido y tienes que esperarlos en meta con la cara bien lavada.

4.    Ese tubito de gel vacío que te has bebido… ¡Tranquilo!  Ya lo recogerán cuando pasen a retirar las cintas de marcaje. 

5.    Eres parte de la naturaleza.  No te cortes al eructar o pedorrearte.

No es raro toparse con el borde...




6 comentarios:

miguelflor dijo...

Buen artículo, yo también parí uno parecido sobre los que no se dejan acelantar...,

Lo has bordado, has descrito el estereotipo de runner egoista que solo corre por y para el, sin respetar ni montaña, ni compañeros ni etica. Incluso hay algunos que cumplen todos los parámetros que has escrito que estos son ya los de remate y deberían de quitarles el carnet, lástima que lamentablemnte no hayan jueces cada 100 metros para multarles.

Saludos.

AtalantasWeb dijo...

¡Pásame ese enlace, porfa!

fausto dijo...

Que bueno, no soy un borde, jeje. Buena reflexión

Fernando dijo...

Bueeenooo, a veces con tanto gel y tanta barrita nos llenamos de gases y no hay más remedio que sacarlos, eso sí, nunca en una subida de senda con el de detrás muy cerca :D

paco dijo...

Muy bueno y muy cierto. Un saludico y os seguire.

Tania dijo...

Muyy bueno!! lo triste es que cada vez hay más que dejan huella!