Hace justo una semana fue la primera edición de una carrera que prometía no dejar a nadie indiferente. Para algunos esta carrera marca un hito en su trayectoria en la montaña. Muchos han visto de cerca por primera vez disyuntivas que en otras carreras de igual distancia ni se habrían planteado. Si en algo hay unanimidad es en que no ha sido nada, nada fácil.
Mucho se ha dicho y escrito por parte de todos los que participaron en esta aventura de la Perimetral de Benissa. Hay un relato, sin embargo, que pienso que representa a la perfección las sensaciones de muchos corredores ese día. Es, además, un fiel reflejo del espíritu que atalantas y amigos tienen en común cuando se enfrentan a pruebas que se salen de lo ordinario.
Pepe, amigo y corredor que busca superarse constantemente, no ha podido sustraerse a la magia de la sierra de Bernia. Su relato es el espejo en el que nos miraremos todos, antes o depués. Llegarán carreras más largas y más difíciles, días más fríos y ventosos, que diluirán el recuerdo de lo que hoy nos ha parecido una píldora de humildad demasiado difícil de tragar. Como tan sabiamente dice Nativo: seguiremos amando las montañas aunque a veces ellas nos escupan a la cara. C’est parti !
Por Pepe.
© Agrupación Fotográfica Benissa |
¿La Perimetral de Benissa? En una palabra: ¡dura! En otra palabra: un CARRERÓN.
Ahora en frío, sé que ha sido así en mi caso por no regular mejor. He aprendido una buena lección, pero seguro que vuelvo a sorprenderme. Es lo guapo de las carreras de montaña: todas son diferentes ...
Km 2. Puntualmente se da la salida. Comenzamos. Mucha gente. Unos, otros… Total, a buscar el ritmo y para adelante. Enseguida veo que me he equivocado totalmente con la equipación en salida. Un par de kilómetros apenas y ya estaba sudando exageradamente. El cortavientos no me vale para el frío. Eché muchísimo en falta mi camiseta térmica, hubiera sido lo ideal ... Si me quitaba el cortavientos o bajaba la cremallera, me congelaba. Y si seguía con él puesto me deshidrataría dentro de nada…
Km 7. Poco antes de coronar me digo: o me quito esta prenda o caigo mareado. Obviamente, opto por lo primero y me lo ato a la cintura. Iba congelado, pero lo prefería. Al menos así podría respirar hasta una nueva bajada. ... Pero una vez bajando, decidí, arriesgándome, guardarlo definitivamente dentro de la mochila en la próxima subida. Que fuera lo que dios quisiera….
Compartí varios tramos con distintos compañeros. Yo seguía con mi marcheta y pensando siempre en tirar hacia adelante. Hacía frío, sí, pero pasaban los kilómetros y todo me gustaba. De repente, en una pista, me vi solo, sin nadie a la vista por delante ni por detrás. ¡Qué larga se me hizo! Finalmente encuentro con quien charlar de esto y aquello mientras siguen pasando los minutos y las horas.
Km 40 (si no nos engañaron en ese avituallamiento). La cuenta de la vieja. Faltaban unos 23 km para acabar. Y aquí empezó mi cruz. En el siguiente avituallamiento, creyendo que todavía me quedaba agua en los bidones solo bebí de los vasos y seguí marcheta. Al rato, necesitaba más líquidos y no tenía ... Ni modo. Para adelante...
Como pude, no sé cómo, consigo llegar a un cruce en el que había unos chicos de la organización. No era un avituallamiento, pero imploré por algo de agua y me ofrecieron la poca que les quedaba en una botella. “En 1 km está el avituallamiento”, me dijeron. ”Ok”, respondí, pero ese kilómetro se me hizo eterno. No me encontraba bien, así que decidí parar un poco y echarme a la boca unas galletas, pero lo único que conseguí fue formar una pasta en mi reseca boca que no pude tragar y que dejé allí mismo, para gran deleite, imagino, de las hormigas de Benissa...
Líquido a la vista, por fin. “¡Llenooo, por favor!”. ¡Bebí como si se acabara el mundo! Pero mucho me temo que la pájara ya me había llegado. Por no regular bien el agua lo pasé muy, muy, muy MAL.
Km 58. El agua me hizo recuperar un poco. Tuve que sacar al espartanoooo para llegar a meta ... ¡Mare mía, al final lo logramos! Era todo lo que quería. ¿Vistas, imágenes, paisajes? ¡Espectaculares! ¡¡Finisher de Benissa!! No puedo decir más.
Pepe.
La meta no es llegar ... es seguir.
Web oficial de la carrera
CLASIFICACIÓN
FOTOS de la Agrupación Fotográfica de Benissa
3 comentarios:
Estaba cantado, esta prueba ha marcado a mucha gente ¿o qué Pepe?... Muy montañera, dura, sorprendente, inesperada para mnuchos, espectacular. Y preciosa como ella sola. Enhorabuena de nuevo a los 'acabantes' y un beso tremendo a Santi y Miguel Ángel (y por extensión a toda la organización) por el trabajo, el empecinamiento y por sacar a la luz ese espíritu de las auténticas carreras por montaña que muchos desconocían y otros habían olvidado. Así y todo, amigos, de vez en cuando olvidad las prisas, los avituallmientos, las metas. Sentid el frío, escuchad vuestras pisadas, sentid la compañía de la naturaleza y sed felices. Y yo que lo vea y lo comparta. Sit tibi terra levis.
Y sobre todo, Jaime, que haya continuidad. Que se mantenga la ilusión por organizar próximas ediciones y que los despistados de este año podamos quitarnos la espinita por nuestra ausencia.
Y sí, quiero más carreras por montañas, que merezcan ese nombre...
Así es Jaime ... Muchas gracias. Y reitero que la introducción es sublime .... graciasss
Publicar un comentario