Por Estefi Climent
18 de febrero de 2012. Vallecas (Madrid).
Este año por motivos familiares y tener que cuidar mi tendón de Aquiles derecho desde diciembre (cuando participé en las 24 horas de Barcelona), las tiradas largas no han sido las suficientes como plantearme hacer los 100 kms. Aun así el pensamiento siempre es juguetón... ¡¡Incluso llegué a plantearme no ir a Madrid!!
Este año por motivos familiares y tener que cuidar mi tendón de Aquiles derecho desde diciembre (cuando participé en las 24 horas de Barcelona), las tiradas largas no han sido las suficientes como plantearme hacer los 100 kms. Aun así el pensamiento siempre es juguetón... ¡¡Incluso llegué a plantearme no ir a Madrid!!
Finalmente me desplazo desde Lleida. Esto, sabréis, supone dinero y esfuerzo personal. En mi caso, trabajo
los sábados y tengo en casa un mozo de 14 años. Pero al final voy y estoy más que contenta...
¿Sensaciones? ¡Muy buenas! A ver, me explico: esto es largo... y arduo. Pero desde el km 7 cojo ritmo en soledad y
musiqueo los kms, en constante rodar... Me siento a gusto aunque el ambiente es
fresco y el aire de la sierra se deja notar...
El pasar de las vueltas (son de 10 kms y yo quierohacer cinco) se hace llevadero... La mente va ligera, no me presiono,
no miro más que mi ritmo medio, no me autexijo nada, ¡esta vez no! No me
importa la posición, ni nada... Mis sensaciones son buenas muscular y mentalmente. Y además de ser buenas, son mías. Y eso es algo único.
No quisiera quitar mérito a mi esfuerzo, pero confieso que los últimos 15
kms siempre se me hacen más largos de lo normal. Sin embargo, al subir por ultima vez la calle Fofó siento que la alegría me acompaña, aunque el sufrimiento muscular
está presente (ya he comentado antes mi falta de tiradas largas...)... Voy restando: 9,8,7 km... y así hasta
enfilar la subida a meta. Entonces ocurre lo de siempre: se me escapa esa sonrisa mía mientras pienso: "¡lo conseguí!".
Miro crono: 4 horas 36 minutos. ¿Qué más puedo pedir? Tras unos meses flojos (pero constantes, eso sí), no desesperé. Y he ahí el premio. ¡Además soy la primera mujer de mi categoría en la distancia 50 kms!
Atalantas y amigos: este mes cumpliré 46 tacos; me siento orgullosa de ello y de seguir luchando para que el ultrafondo, tan abandonado a nivel femenino, tengo aún su punto de honor en listas... ¡Me gusta, me da la vida!
Tras una ducha que no ha conseguido borrarme la sonrisa, llevo en el corazón una gran satisfacción y me digo en voz baja: "¡¡el próximo año vuelvo y será a por los 100 kms!!" ¡Estoy motivada!
¡Ah! Y dentro de seis semanas, el 22 de abril, nos vemos en el Maratón de Madrid.
Estefi.
¡Sí! Estefi llevará el globo de las 4 horas en el próximo maratón de Madrid. ¿Te animas? Además, suele aconsejar e iniciar grupos de corredores deseosos de mejorar en este deporte.
La atalanta Estefi es mujer, madre y ultrafondista. Deportista desde siempre. Ultrafondista acostumbrada al podium y a romper sus propios récords. Puedes conocer más de ella en el perfil que reseña Arantza en esta inspiradora entrada del blog Mujeres que corren. Lectura más que recomendada.
4 comentarios:
Qué bueno conocer a Estefi. En otro blog la he leido decir :
"No solamente entreno sino que como, descanso y vivo cada día con el ultrafondo. Soy ultrafondo. Llevo 7 carreras de 24 horas, 5 de 100 kilómetros, 6 de 6 horas, 12 maratones y muchas otras más cortas. Cuido el cuerpo y el alma, los pies y las uñas, la alimentación y los libros. Animo a las mujeres a correr, si puedo organizo entrenamientos y sobre todo, disfruto corriendo, sea verano o invierno, con sudor o con nieve, pues nada me impide compartir kilómetros y vida."
En personas así es donde se encuentran los ejemplos para formar a las generaciones venideras. Que quede claro: nada que merezca la pena se ha conseguido nunca si no es a base de ponerle pasión; de convertir aquello que haces en "una manera de vivir", como ella misma dice.
Gracias por compartirlo, Estefi.
Luis.
Cuando se hace la distinción entre deportes en equipo y se compara con la "soledad del corredor de fondo", me pregunto si realmente no es al revés y este deporte de solitario no tiene nada y sí mucho de generosidad y vivencias entre personas.
Relatos así son mi suplemente vitamínico del día.
Estoy completamente de acuerdo contigo en que este deporte te aporta infinidad de emociones, pero nunca soledad. Aunque no estés con nadie, nunca corres sola.
Ojalá más mujeres tuvieran el espíritu de Estéfani, ganas de crecer, correr, disfrutar, ganas de superarse cada día. Yo me aficioné al deporte gracias a prepararme una oposición, y desde entonces descubrí una nueva y bonita forma de vida, de conocer gente sana, compartir momentos, paisajes, de cuidar mi salud tanto física como mental, de tener contacto con la naturaleza, corriendo por el monte, por distintos pueblos y ciudades… Etos días me voy a Roma de vacaciones, y sin duda, en mi maleta de “55x40x20 cm” jejeje, irán unas zapatillas. Ánimo a todas las Atalantas, que cada días seamos más y estemos mejor… Y ahora más que nunca, que llega el veranito! Jeje! Un saludo!
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