Ecotrail de Paris 80 km, mi primera internacional

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« It´s not today que le ciel me tombera sur la tête »

Ça plane pour moi, by Plastic Bertrand

Sí.  El Ecotrail de Paris ha sido mi primera competición fuera de España (el país en el que no nací pero donde me convertí en atalanta).  Un ultratrail, que yo soy de las que se mete al barro con los dos pies (cosa que en esta edición cobra un sentido literal). Por competición, entiéndase, cumplir con el ritual de hacer la inscripción tres meses antes, conseguir el certificado de salud que exigía la Organización (¡gracias, Tina!) y colgarme con cuatro imperdibles el 3305 al pecho.

Cuando ubiqué esta carrera en el calendario y vi que era el mismo fin de semana que la festividad de San José y que por lo tanto tendría un puente de cuatro días, ¡¡wao!!  El schedule vino a mí como a Kekulé sus anillos de benceno.  Suelo visitar París todos los meses; viajes muy satisfactorios en lo profesional pero que en lo deportivo me rompen bastante los entrenamientos.  A pesar de que en Francia me siento como en casa, siempre me acompañaba la frustración de no encontrar el terreno ideal para entrenar, además de la siempre acuciante pregunta de cómo meter mis zapatillones en una maleta tan pequeña.

Pero esta vez, sería distinto.  El Ecotrail estaba para demostrarme que SÍ era posible una carrera de trail en una de las ciudades más grandes del mundo.  Y mientras los franceses en los foros se rasgaban las vestiduras (cosa fácil, siempre se rasgan las vestiduras por lo más mínimo estos franceses) debatiendo si esta carrera era para montañeros o para asfalteros, si era trail, course nature, course montagne, la atalanta Elvira, que ya la había hecho el año pasado, me lo dejaba claro:  con 80 km y 1.500 m  de desnivel positivo principalmente por pistas, atravesando bosques junto a algunos lagos, el Ecotrail NO es una carrera de montaña.  ¿¡Pero a quién rayos le importa!?  ACABA EN LA TORRE EIFFEL.  Y así ya está todo dicho.

Bueno, no todo.  A pocos días de recibir la primavera, París estaba intransitable.  Aeropuertos con pistas cerradas por el hielo, red de transporte público suspendida, circulación en vehículos particulares altamente desaconsejada…  En la tele, escuchando las noticias, los franceses se rasgaban las vestiduras…  Ah, no, perdón, que esto ya lo he dicho antes, jeje. 

En definitiva, una de las semanas más frías que he pasado nunca.  De las pocas veces en que he tenido que replantearme de principio a fin la estrategia a utilizar durante la carrera. 

Luis, que llegaría a reunirse conmigo horas antes de la prueba, me traía el turrón de Xixona que le encargaba, previendo que iba a necesitar esas calorías extra.  La camiseta térmica manga larga por dentro me iba a dar confort adicional.  Guantes y recordar beber agua constantemente a pesar del frío.

80 km no son nunca fáciles.  Como casi siempre, cuando hago una carera tengo dos objetivos.  Tres, cuando es mi primera vez. 

Objetivo uno:  acabarla.  Controlado.  Llevaría puesta la camiseta del GR-10 Xtrem que me recordaba que SÍ PODÍA. 

El objetivo dos lo tracé en el tren de cercanías que me llevaba a Saint Quentin-en-Yvelines, donde estaba la línea de salida.  Con ayuda del móvil, Luis hacía los cálculos que yo le dictaba de cabeza.  Esta técnica la tengo depurada, a vistas de los resultados.  Haciendo mis cáculos de los 101 de Ronda, las dos veces en Chiva, el GR-10 Xtrem… Aplicándole mis factores de corrección para adecuar la diferencia de desnivel entres esas carreras… “Haré 11 horas”, le dije.  La clavé:  10:58 llegada a los pies de la Torre Eiffel.  Objetivo dos, cumplido entonces.

El objetivo tres (ese que no le digo ni a Luis), que sé que hubiera podido realizar si no hubiera cometido al menos dos errores estratégicos, era hacerlo holgadamente en menos de 10 horas y además acabar con buenas sensaciones.  Pero no comí lo suficiente durante la primera mitad, el barro de los caminos dificultaba enormemente la marcha y al final el aburrimiento (que siempre me llega cuando paso de las seis horas) hizo mella en mí a las ¾ partes del recorrido, viniendo a mi rescate Lady Gaga y los Waterboys durante las tres horas que duraron las pilas del mp3. 

1.354 hombres llegados a meta y 113 atalantas también triunfadoras (entre las que me incluyo).  5% de abandono en el trail de 80 km.  Durante la carrera, vi muchísimas mujeres.  Reconozco estar sorprendida del bajo porcentaje que representamos entre el total de participantes.  Por cierto, en estas carreras multitudinarias (ver vídeo) nunca vas sola, en el sentido de que siempre te acompañan, delante y detrás, una buena veintena de corredores.  Notablemente más silenciosos que los españoles, me habría gustado hablar más con varios de ellos.  Para carcajadas, las risas que me eché con Jose Díaz y Pedro Cayuelas, murcianicos de reventar cronómetros.

Los dorsales tenían, además de número y nombre, la banderita de tu país.  Con lo que algunos corredores o el público, me gritaban “¡Viva España!” o un “¡vamos! (traducción literal del Allez !)” que.. vamos. 

Aitor Leal Irastorza, 2º de la general.  ¡Enorme!  ¡Me he alegrado tanto de saberlo!  Por cierto, a él tampoco le pareció una carrera fácil.  Representando a las atalantas españolas, sólo estaba yo.  Y mi tiempo ya lo he citado más arriba, así que con eso os tenéis que conformar, chicas.  Para mejorarlo, os animo a todas a participar el próximo año.  En muchos sentidos esta carrera se parece a los 101 de la Legión de Ronda:  por la gran participación de corredores (hablamos de MILES de personas, corriendo ya sea 80 / 50 /30 / 18 km).  Una organización bien planificada (700 voluntarios, de noche, bajo la fría lluvia ¡qué héroes!, ¡cómo nos animaban!) y una señalización de carrera imposible de criticar.

A mejorar:  falta de detalles de regalo al corredor.  Una camiseta, un zapatillero y ya está.  Si querías buff o manquitos con el nombre de la carrera, “pásese usted por la caja registradora”.  Avituallamientos distanciados (3 en 80 km) y la cena en meta fría-fría-fría.

¡Pero siempre nos quedará París!  Y los besos del que, a pesar de que le dije 11 horas, me esperaba a las 9 y me hubiera esperado 90 más.

Página web de la prueba  

Recorrido

La carrera en Carreras de Montana.com

Vainqueur chez les atalantes:  félicitations à Laurence KLEIN qui arrive en 06:14:33 pour ce Trail 80km de l'Eco-Trail de Paris 2013!  Bon courage pour le Marathon des Sables !!

RESULTADOS
1 - Sylvain COURT
2 - Aitor LEAL IRASTORZA
3 - David PASQUIO

RESULTADOS ATALANTAS
1 - Laurence KLEIN
2 - Margrethe LOGAVLEN
3 - Géraldine HEUZE