3 de noviembre de 2010

¡Derecha esa espalda!


No suele ser normal pero sí frecuente ver entre algunos corredores con los “hombros cargados”.  Lo he venido notando últimamente, en esos minutos previos a una carrera en que estamos todos congregados en la línea de salida y una forma de pasar el (breve pero eterno) tiempo antes del disparo de arranque es observar a tus compañeros.  He de decir que en los chicos, sobre todo si son muy delgados, esto se nota bastante más, ya que ellos no tienen en el pecho lo que a nosotras nos ayuda a compensar visualmente la silueta.  Por explicarme mejor:  es como si tuvieran el pecho “hundido”.  

Pues bien, investigando un poco sobre el tema, he podido confirmar que no se trata de una mera impresión mía.  Este síndrome existe, es real y es el resultado de adoptar progresivamente la mala postura de girar hacia adentro los hombros.  Y tan cierto como eso lo es que se puede prevenir y corregir en gran medida.  Como no creo en la hipnosis ni en la homeopatía, propongo algunos ejercicios sencillos para incorporar a tu rutina diaria  o para realizar en los días que descanses de correr.  Son sólo cinco, para que tengas para elegir en función de tu tiempo libre y material para trabajar del que dispongas.

Si quieres saber un poco más, lee el siguiente artículo de AtalantasWeb.


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