29 de abril de 2011

No correr para correr mejor

Intercalar la práctica ocasional de otros deportes con los entrenamientos habituales le sienta fantásticamente a una corredora.  Ya sea como actividad de descanso activo o meramente con un fin lúdico y social, sin afán competitivo, hay varios deportes que pueden influir muy positivamente en tu técnica como corredora.  Aquí van algunas razones para ello:


Equilibrar la musculatura de tu cuerpo

No sólo visualmente tendrás un cuerpo más compensado, sino que otras prácticas deportivas te ayudarán a tonificar músculos importantes para desarrollar una mejor estrategia de carrera. Los ejercicios para fortalecer la espalda proporcionan estabilidad y soporte a la hora de mantener una postura erguida y a la vez cómoda mientras estés corriendo.  Este buen tono muscular, en combinación con unos abdominales fuertes,  ayudarán a que la respiración durante la carrrera será más efectiva.  Y si por último, puesto que las zancadas se equilibran mejor con un movimiento de brazos acompasado,  sería deseable que nuestras extremidades superiores también estuvieran un poco trabajadas muscularmente para que no se carguen durante la carrera.  Ten en cuenta que el braceo ayuda a tomar impulso y a equilibrar el desplazamiento del cetro de gravedad del cuerpo en las zonas más técnicas, por ejemplo.  Recomendado:  natación, escalada, pesas, remo.


Otros deportes también te hacen más resistente a la fatiga

Según la actividad que elijas, puedes aumentar no sólo tu capacidad cardio-vascular y resistencia física ante el esfuerzo, sino también la psíquica.  Si loshaces durante el tiempo suficiente, elevas tu frecuencia cardíaca sin sentir que dejas de progresar en tu las carreras.  Recomendado:  spinning, bicicleta, esquí de travesía o de fondo, patinar, baile.


Te sirven para prevenir (o curar) lesiones

Nada como cambiar de actividad para permitir que los músculos corredores tengan un poco de reposo sin tener que quedarse tumbada en el sofá.  Si no deseas privarte del aire libre, el senderismo, la bicicleta y patinar son actividades de bajo impacto para las articulaciones y que sin embargo pueden llegar a ser de alta intensidad dependiendo del ritmo que le imprimas.  En el caso de que te aqueje alguna lesión, deportes como la escalada, probar las máquinas del gimnasio, caminar a ritmo rápido, favorecen tu recuperación al potenciar la regeneración ósea y la movilidad articular.  Recomendado además de los ya mencionados:  natación, yoga, pesas.


Para combatir el hastío y la monotonía

Porque hasta el más adicto o la voluntad más firme necesita despejarse mentalmente y cambiar de aire.  Si corres con regularidad sólo para mantenerte en forma, es muy probable que más pronto que tarde acabes sintiéndote como un hámster en su rueda.  Introducir una actividad diferente combate el aburrimiento y te motiva para volver con más ganas.  Si en cambio, estás preparándote una carrera importante (tal vez un maratón, un ultra trail...) , viene bien dedicarse algún día a otra cosa en la que no tengas que contar kilómetros, ni comprobar tiempos que te hacen sentir ansiedad.  Recomendado:  ¡cualquiera!




Foto:  Esther M.

19 de abril de 2011

MAMOVA. Un maratón nunca es fácil




Por mil motivos distintos, correr una distancia tan mítica como 42 km (y pico, sí) nunca es tarea sencilla.  Y menos si su trazado discurre por un terreno agreste y montañoso como es la serranía de la provincia de Valencia.  Los maratones hay que correrlos, subirlos, bajarlos, pisarlos, derraparlos y sobre todo... acabarlos.  Por mucho que se diga que tal o cual carrera es apacible, o corredora (¿a qué hemos venido, si no?) no hay más que ver la cara de felicidad de los ganadores de esta primera edición de MAMOVA, acostumbrados todos ellos a ocupar un podio tras otro, para comprender que cada uno vive una experiencia particular llegado el día y la hora del evento y que a nadie se le regala nada. 

Para esta competición, las inscripciones podían hacerse a título individual, por equipos y por parejas.  Además, existía la posibilidad de que, ante un imprevisto de última hora que impidiera la participación, se podía recuperar el 80% del importe pagado (hasta una determinada fecha).  Lo cual es estupendo ahora que hay tantísimas competiciones y tan bonitas todas que tendrán que comenzar a distinguirse a través de gestos como éste. 

Cerca de 500 corredores cruzaron dos veces el arco dispuesto en La Pobleta para cronometrar su hazaña.  A todos se premió su esfuerzo con una bonita medalla conmemorativa y a las chicas, además, con una rosa.  (Roja).  Los detalles ya se notaban desde el momento en que se entregaba la bolsa del corredor.  Antes de empezar la carrera, ya se contaba con una camiseta técnica (todas las tallas disponibles), gorra y buff para quien quisiera hacer uso inmediato de estos obsequios.  Entrega de dorsales cómoda y ordenada, facilidad de aparcamiento, duchas con agua caliente al final... Buena previsión en general de las necesidades de los deportistas y sus acompañantes. 

Lástima que la previsión no haya sido tan buena en los puestos de avituallamiento donde, incluso quien llevaba un tiempo de carrera bastante digno, llegaba a todos los puestos sin encontrar más líquido que agua, pues la isotónica sólo había alcanzado para los muy primeros primerísimos.  Un corredor que no llevara sus propios medios para recuperarse durante el recorrido, corría el riesgo de sufrir una baja concentración de sales que desencadenaría en molestias gastrointestinales, náuseas y diarreas.  Casos  que sin duda deberían ser excepcionales y aislados, se  presentaron esta vez más veces de las deseables.

El recorrido circular parte de La Pobleta y tiene su ecuador en Andilla.  Lo que el corredor de montaña hace en 21 km por un bello paisaje, los animadores lo atajan en pocos minutos y esperan con gran jolgorio en el punto de control y avituallamiento más animado de todo el recorrido.  Luego seguirían las poblaciones de Osset y Artaj, con peñas menos numerosas pero igualmente animadas.  Después de Artaj (km 33), retorno a La Pobleta (con sorpresa entre medias) y fin de carrera.

Pueden distinguirse perfectamente dos tramos en el recorrido.  Uno, que tras la primera subida tiene una larga bajada en pista que permite correr con apoyo total del pie.  Así, muchos aprovechan este tramo para desquitarse y otros lo padecen porque durante mucho tiempo trabajan otros músculos que acaban resentidos.  Pero como va en gustos, otros prefirarán la segunda mitad, definitivamente más técnica,  estrecha, con más piedra.  Más difícil, a decir de muchos, sin duda porque también las fuerzas van mermadas y porque hay dos cuestas finales puestas a propósito para buscarles las últimas cosquillas al que corre.  La más graciosa es la del cortafuegos, que es casi mejor hacerla mano sobre muslo y evitar levantar la vista rezando para que no se haga eterna.  Ya lo avisaba el exorcista del km 34, que desde su roca-atalaya nos advertía de la llegada del fin del mundo y nos daba consejos sobre cómo salir bien librados.



13 de abril de 2011

Corre, Lola, corre

Dedicado a otra "Lola", atalanta que hace kilómetros por Frankfurt.



Lola rennt (Lola corre, si lo traducimos literalmente), es el título original de esta película alemana de 1998.  Película casi de culto (o sin el casi, si se prefiere), lanzó a su director y a su protagonista Franka Potente a un éxito y una fama con los que nunca habían soñado.

No estaría mal revisar esta película y compararla con filmes más recientes de Tom Tykwer como El Perfume o The International (thriller protagonizando por Clive Owen y Naomi Watts).

En cuanto a su indiscutible protagonista, Franka Potente (su apellido tiene reminiscencias italianas, pero es una actriz alemana nacida en 1974), dado su peculiar estilo en esta película, quizá cueste un poco más reconocerla, pero se ha dejado ver en películas de gran presupuesto como El caso Bourne (y su secuela El mito de Bourne) junto a Matt Damon.  Y aunque se prodiga bastante por Hollywood no ha dejado de hacer cine en su país, donde la quieren mucho.  Como en España, pero para los alemanes...

No se pretende en esta entrada contar la trama de la película.  Sería bastante difícil hacerlo sin revelar detalles que estropeen el tratamiento que su director quiso darle al argumento.  Sin duda, la originalidad de éste contribuyó a que en su momento la película causara sensación en festivales de cine independiente donde primero se presentó, para luego saltar a ruedos más comerciales.

Tykwer escribió el personaje de Lola específicamente para la actriz que le da vida, con quien por entonces tenía un romance.  Gran parte del metraje consiste en ver a Lola corriendo.  De verdad; no deja dudas respecto a lo acertado del título.  Vemos planos generales (donde se ve a una atribulada jovencita pelirroja corriendo por las calles de Berlín) intercalados con primeros planos (en los que se recrea la cámara) donde se aprecia la angustia y la concentración de quien corre por alcanzar algo.  Lola no huye.  No siempre, al menos...  Las veces que intenta huir de algo, la pobre Lola acaba mal. 

Lola corre por amor y no cuenta con todo el tiempo del mundo, precisamente.   En su particular carrera contrarreloj, mal del todo no lo hace, teniendo en cuenta que la actriz por aquellos años era una ávida fumadora que no sentía precisamente una especial inclinación por correr como actividad habitual. 

Su estrafalario pelo rojo, su camiseta que deja ver un bonito ombligo y un horrible sujetador de esos de andar por casa (y menos mal, porque como la hubiera sorprendido sin él...), y sus contundentes botas son una imagen antológica del cine europeo independiente de los últimos veinte años.  Esas botas, precisamente, son unas DMs (o Dr. Martens, o Docs, como también se les conoce) y son otro icono de la cultura urbana alemana que se ha extendido a varios países europeos.  Lisbeth Salander (uno de los mejores personajes femeninos de la literatura de ficción reciente), en la trilogía Millennium, también las lleva.  Son botas pesadas y muy resistentes, más que apropiadas para chicas urbanas, duras y en apuros.  Con espíritu de atalantas.