30 de enero de 2011

En el dique seco

Hace unos días, Nativo decía:   “Esta droga me va a matar además de despellejarme”...


La euforia, optimismo y entusiasmo que experimentan muchos (no todos) corredores suelen atribuirse a las endorfinas que naturalmente produce nuestro cerebro, aunque sobre esto todavía no se ha dicho la última palabra.  Hay varias otras sustancias que se disputan el honor de provocar el “subidón”.  Probablemente se trate de una combinación o sucesión de varias de ellas.  En cualquier caso, también existen diferentes formas de conseguirlo:  se liberan endorfinas cuando comemos chocolate, tomamos café o durante el orgasmo, por ejemplo.  

Por no desviarnos del tema, recalcaremos que el deporte no sólo aporta obvios beneficios físicos (si no se despelleja uno demasiado) sino también psicológicos, sobre todo cuando notamos que progresamos en nuestro rendimiento.  Es un estado casi tan indescriptible como inconfundible, que nos lleva a buscarlo constantemente, exigiéndonos cada vez un poco más. Justo lo que pasa con otras drogas…

Correr a partir de determinados ritmos y distancias produce unas sensaciones tan agradables a las que es fácil engancharse.  Curiosamente, en muchas terapias de desintoxicación de drogas (de las otras, de las malas), la actividad física es parte del tratamiento.

Cuando por alguna circunstancia se ven obligados a abandonar los entrenamientos o competiciones temporalmente, muchos corredores se vuelven irascibles y les invade el miedo a perder para siempre la forma física y a no recuperarse.  Si este es tu caso, sigue leyendo...

Cuando el motivo que te ocasiona el estar temporalmente en el dique seco es una lesión o enfermedad, será tu médico quien te dé las pautas para recuperarte lo antes posible y sin complicaciones. Debes tener confianza de que, antes o después, volverás a lo que tanto te apasiona.

Mientras tanto, puedes superar ese vacío y mitigar la frustrante sensación de estar perdiéndote algo.  En primer lugar, elige no perder.

  • No te apartes del mundillo.  Si no puedes competir, acude de todas formas a las carreras a las que se apunten tus compañeros; anímales “desde el otro lado”.  Te sentirás bien y para ellos significará mucho.  ¡Imprescindible compartir unas cervezas cuando acabe la carrera!
  • Colabora como voluntaria.  La organización de una carrera conlleva muchísimo trabajo (más del que te puedes imaginar).  Serás útil y ganarás una experiencia reconfortante.  Es una forma de devolver lo mucho que hacen otros por nosotros. 
  •  Mantente activa en la medida que tu incapacidad te lo permita.  Sal a caminar, toma el sol y haz algo de gimnasia suave.
  • Cuida tu alimentación y procura no ganar kilos.  
  • Si está en tu mano, ayuda a alguien que esté empezando a ponerse en mejor forma.  Seguro que aprecia tus consejos y experiencia.
  • Lee.  Si te gusta tu deporte, aprende más sobre él (nutrición, técnica, fisiología, psicología, historia, etc.).  Hay publicaciones de muy buena calidad, por no hablar de los recursos disponibles en internet.  Eso sí, si estás lesionada, ojo con lo que leas, no vayas a obsesionarte.
  • Ármate de paciencia.  No compares tus tiempos de recuperación con los de otros.  Tú eres tú y sólo tu médico puede valorar tu condición.
  • Prémiate.  Para cuando estés recuperada, regálate algo que compense lo mal que lo has pasado.  Una nueva mochila de hidratación, esa carrera mítica que siempre has soñado… 
Y sobre todo, mientras estés en casa, intenta devolverle a los tuyos algo del cariño y atenciones que te brindan.  Son ellos quienes nos permiten entrenar cada día privándose muchas veces de compartir otros momentos con nosotras.

23 de enero de 2011

Entrenar (y disfrutar) cuando hace frío

Para muchas, correr en invierno requiere una dosis extra de motivación y disciplina, sobre todo si se tiene por costumbre entrenar en solitario. El descenso de temperaturas y la disminución de horas de luz son elementos disuasorios capaces de doblegar la voluntad más firme. Pero una atalanta no es una especie que hiberne. Con un cambio de estrategia y los elementos adecuados es posible que convertir los meses de frío en la época de conseguir tu mejor forma física. 


Correr cuando hace frío es seguro y divertido
¿Necesitas motivación?

Piensa que:
*Siempre hace menos frío corriendo del que parece.
*El deporte activará de inmediato las endorfinas en tu cerebro para erradicar la apatía tan común en esta época.
*Para las personas que durante el resto del año padecen de alergias al polen, entrenar ahora supone un verdadero alivio a su malestar.
*¿Quién dijo que la operación bikini empieza en verano? Para julio puede que ya sea demasiado tarde…

Además, la preparación de una corredora no consiste siempre en hacer rodajes. Hay rutinas complementarias que le sentarán de maravilla a tu plan de entrenamiento. Es el momento idóneo de acudir al gimnasio y fortalecer tu musculatura con sesiones de máquinas y pesas, practicar bicicleta de interior o spinning o hacer sesiones de abdominales y gimnasia con un poco más de rigor. Jugando bien estas cartas, podrás presumir de unos brazos más tonificados y una musculatura de piernas más trabajada y preparada para afrontar entrenamientos más intensos los meses en que las mallas y tops se recortan.



Qué ponerte


Como en casi todo, la clave para disfrutar está adaptarse a las circunstancias y proveerse de los elementos necesarios para minimizar cualquier malestar. Cuando hace frío vestirse en capas es lo más efectivo. Hoy en día contamos con tejidos que además de ligeros, nos mantienen secas y abrigadas mientras estamos en movimiento.

La primera capa, es decir, la más pegada al nuestro cuerpo, es la más importante. De mangas largas o cortas, debe ser fina y de un material técnico que garantice la expulsión del sudor. Olvídate del algodón en estos casos, pues retiene la humedad y hará que te enfríes rápidamente.

La capa exterior será un cortavientos ligero, que a su vez sea capaz de repeler las eventuales gotas de lluvia y ligeros copos de nieve. No debe ser del todo impermeable, pues todas las prendas que llevemos deben ser transpirables. Es importante que esta prenda no sea demasiado holgada. Debe ajustarse a tu constitución física, en talle y brazos, de forma que no haga “efecto cometa” cuando sople el viento con más fuerza. Una cremallera frontal facilita regular si lo queremos más abierto o cerrado, según nuestras sensaciones, así como poder quitártelo sin detener la marcha.

Si el clima o el día son más bien secos y no se prevén precipitaciones ni viento, la capa exterior será una camiseta técnica de manga larga, en un tejido más grueso pero igualmente sintético para que te mantenga seca.

Con dos capas de ropa en la parte superior suele ser suficiente. En días excepcionalmente fríos, deberá añadirse una capa intermedia (de forro polar, por ejemplo), que nos aporte calidez adicional. Para la lluvia, un chubasquero.

Como las piernas son las que generan el movimiento, una sola capa (mallas largas) debería ser suficiente para correr a gusto. Pero existen pantalones cortavientos para llevar encima, si los crees convenientes.

 

¡No olvides los guantes! Los hay de diferentes calidades y espesores. Antes de ponértelos, aplícate en las manos una crema con un alto contenido en glicerina (Nivea, un clásico), pues puede que en algún momento quieras quitártelos y la piel debe estar protegida para no agrietarse. Quitarte los guantes en mitad de la carrera no supone ningún inconveniente:  puedes meterlos por dentro de las mallas,  o elegir un modelo con agujero pasador para colgártelos del cinturón de hidratación.

Si tus zapatillas tienen la holgura suficiente para permitirte llevar dos pares de calcetines, no dudes en hacerlo. Evita, una vez más, los fabricados en algodón; el más grueso siempre será el exterior. Hablando de calzado… Para el invierno, son mejores los modelos cuyo diseño minimice el tejido de malla en su superficie, pues son demasiado frescos y no aíslan lo suficiente del exterior.

No hace falta vestirse en exceso sabiendo elegir las prendas adecuadas. Una vez vestidas de cuerpo entero, sólo quedan por proteger cuello y cabeza. Para lo primero, una braga (un Buff, aunque no tiene porqué ser de esta marca) es lo idóneo. Es una prenda ligera, con muchos colores entre los cuales elegir y no da sensación de agobio. Te puede servir para cubrirte media cara y calentar el aire que respiras. En cuanto a la cabeza:  si piensas (y con bastante razón) que correr un gorro (de lana, de forro polar…) no es muy favorecedor, hay opciones. Existen modelos específicos para nosotras, en colores variados y con una apertura trasera que permite el paso de la coleta. Unas cálidas cintas orejeras son un buen sustituto si no quieres ocultar tu cabellera. La mayor sensación de frío las sentimos en las orejas y estas prendas son mucho más discretas. Además, ayudan que hace que se te peguen mejor los auriculares de tu mp3


Segura y cómoda

Si sigues las pautas arriba indicadas, puedes estar bastante segura de salir bien preparada para correr unos cuantos minutos allí fuera. Sólo se desaconseja salir en caso de tormentas eléctricas o de mucho viento, factor éste bastante peligroso, tanto en campo como en ciudad, ya que puede arrancar vallas, mobiliario urbano, ramas de los árboles o levantar tierra, con consecuencias que pueden ser bastante graves. El viento, además, anula nuestra estrategia de protección contra el frío, pues expulsa la capa de aire caliente que hemos creado entre las capas de ropa. En días desapacibles, pues, lo mejor será dedicarlos a una provechosa sesión de gimnasio. Mantente informada por la radio sobre las recomendaciones específicas para la zona en que vives.

Prepara tu piel contra el frío. A menos que lleves una balaclava, tu cara estará expuesta a los elementos. Utiliza una crema hidratante de textura densa que te ayude a retener la humedad en las capas interiores de la epidermis y a mantener la elasticidad de la capa exterior. Los labios son una zona muy delicada. Para ellos, un bálsamo labial, aplicándolo incluso en los exteriores de las comisuras de los labios y aletas de la nariz, donde la piel es tan susceptible a agrietarse. Para los días de lluvia, una máscara de pestañas resistente al agua (waterproof) será la mejor elección si no quieres prescindir de ella cuando te ejercitas. Los gloss de labios tienen por lo general propiedades hidrófugas que repelen el agua. Elígelos transparentes o sin apenas color para un look discreto.

Antes de salir por la puerta de casa, considera si será necesario que lleves algún accesorio reflectante, por si tus prendas de ropa no llevaran o fueran insuficientes. Unos simples brazaletes de material reflectante son económicos y cómodos de llevar. Llevar una luz frontal tampoco viene mal si por cualquier circunstancia se te hace algo más tarde entrenando a última hora de la tarde. Se trata de ver mejor aquellos sitios por los que transitas y que también te vean las personas y coches que circulan.

Dedica algún tiempo a calentar en interior, saltando en el sitio o trotando por el pasillo. En caso de mucho frío, incrementa el tiempo calentamiento y hazte a la idea de que ése no será el día adecuado para llevar a cabo un entrenamiento a tope.

 

Una vez fuera, evita pisar la nieve, por idílico que parezca. Recuerda que queremos evitar la humedad lo máximo posible. Y jamás, jamás, pises las capas de hielo. Es fácil imaginar lo que puede pasar….

Si el entrenamiento va a ser largo, habrá que hidratarse durante ese tiempo. Con el frío, la sensación de sed se inhibe, pero nuestro cuerpo sigue necesitando líquidos. Una vez terminada la sesión, bebe uno o dos vasos de agua para reponerte o llévate un termo con alguna infusión caliente preparada desde casa.

Para ahuyentar los temibles resfriados, evita los cambios de temperatura. No dejes pasar mucho tiempo antes de cambiarte por ropa seca, calzado incluido; si puede ser antes de los estiramientos, mejor.


Compitiendo

Es bastante usual pasar algo de frío en la línea de salida antes de que empiece la carrera. Para que tu rendimiento no se vea afectado ese día, es aconsejable que salgas desde el primer minuto con una agradable sensación corporal. Esto se consigue calentando a conciencia minutos antes o ponerte suficiente ropa de abrigo de la que puedas desprenderte a medida que avances en kilómetros. Ten en cuenta que en una competición, sobre todo si no son demasiados kilómetros (descartamos, pues los ultra trails), el esfuerzo y el ritmo que te marques dictarán mucha menos ropa que en tus entrenamientos regulars (minimal running).  No es raro, pues, observar que chicas corren con muy poca ropa, protegiéndose sobre todo, el cuello y las extremidades superiores (manguitos de atletismo o guantes).   En el caso de que decidas arrancar los primeros kilómetros con algo de ropa adicional, elige prendas fáciles de quitar y de anudar luego a la cintura, aunque la mejor alternativa es entregarla, si cabe esa posibilidad, en algún avituallamiento. En el maratón de Nueva York , por ejemplo, que tiene lugar en noviembre, los corredores acuden bien abrigados y antes de que den el pistoletazo que da inicio a la carrera, donan sus prendas depositándolas en un montón donde una organización caritativa las recoge.

Aunque sea sólo para beber unos cortos sorbos, no te saltes los avituallamientos líquidos de la carrera.

Ponte ropa seca y de abrigo lo antes que puedas una vez llegada a la meta.


Como ves, casi no hay excusas para no salir a correr. Con toda seguridad, existe un pueblo, una provincia o un país donde hace infinitamente más frío que donde vives. ¡Y allí salen a correr!

18 de enero de 2011

El Km Vertical de Gandía de Débora

Fin de semana movidito en cuanto a carreras por montaña se refiere.

Tras la exigente carrera del GR10-Xtrem organizada por los del CxM de Valencia y que no deja de recibir palabras de elogio por parte de los corredores que participaron en ella, al día siguiente se desarrollaba en la misma provincia de Valencia, pero en la comarca de la Safor, otra prueba de índole totalmente distinta.

El Km Vertical de Gandía, o subida al Mondúver, que es de lo que se trata, requiere, al igual que la larga prueba del día anterior, una gran dosis de concentración y reunión de esfuerzos (propios y ajenos) para darlo todo a lo largo de unos siempre ascendentes kilómetros.


Débora, atalanta que se atreve con todo, acabó feliz (y cansada, como es normal) su primera vez corriendo por este macizo montañoso. Se ha animado a compartir su experiencia con una crónica muy personal sobre cómo lo vio todo. Sus puntos de vista incluyen la explanada en la salida, pasando por los dos puestos de avituallamiento hasta coronar cima.

Pincha aquí para leer su crónica y ver las fotografías de ese día.

17 de enero de 2011

Atalantas en el GR10-XTREM

El sábado 15 de enero de 2011 tuvo lugar este Ultra Trail de 93 km y 3.800 m de desnivel positivo.  En un plazo máximo de 22 horas, se recorría el tramo valenciano de este sendero de gran recorrido, con salida en Puçol a las 6:00 de la mañana y meta en Andilla.  Casi 200 corredores acabaron con éxito esta no fácil prueba.

Finalmente, los laureles se posaron sobre las cabezas de Carmen Martínez, Marta Prat y Olga Mankó que ocuparon los tres primeros puestos en la categoría femenina, en la que Carmen estableció un nuevo récord (11h 21’) que tendrá que superar la ganadora de la próxima edición.

Este vídeo es un homenaje a las 18 chicas que participaron y lo dieron todo ese día.  
¡Enhorabuena a todas!


13 de enero de 2011

¿Sirven las bebidas energéticas e isotónicas?

Antes de que…
diré que la respuesta es “Sí, sirven”.

Afirmar lo contrario sería no sólo desconcertante para muchos corredores, que llevan años leyendo y predicando el Evangelio según Isostar (o la versión comercial que se prefiera), sino falso.  Sus propiedades y milagros cuentan con hordas de testigos cuyos doloridos músculos al borde de la extenuación se han visto de pronto reanimados (cual Lázaro) y han podido seguir un poco más, justo cuando creían que estaban cerca de alcanzar ¡el límite del cuerpo humano! (ni más ni menos).


Sin discutir, pues, el efecto de estas bebidas, cuestionémonos entonces el mecanismo.  ¿Cómo, de qué forma recibimos ese incremento de energía disponible?

Existe un par de interesantes estudios realizados por un equipo de fisiólogos de la Universidad de Birmingham, que han llevado a cabo una serie de pruebas con deportistas y cuyos resultados arrojan nuevas luces sobre algunos conceptos que hasta hace muy poco dábamos por descontado.

Experimento Nº 1.  Ciclistas.  Por delante (es un decir, las bicis eran estáticas) 40km.  A la mitad de ellos se les administró vía intravenosa una dosis bastante alta de glucosa (el equivalente a unas siete bebidas energéticas) mientras que al resto no.  Tras una hora de exigentes pruebas físicas, no se produjeron diferencias significativas en el rendimiento deportivo de ambos grupos.  Curioso, ¿no crees?

Este resultado parece sugerir que el factor que marca la diferencia no reside tanto en las células que conforman los tejidos de los músculos que trabajamos cuando practicamos algún deporte.  ¿Cuál es, pues, la clave para superar la fatiga muscular?  Porque es obvio que se nota una gran mejoría cuando, en mitad de un gran esfuerzo, bebemos unos apresurados sorbos de isotónica o nos llevamos a la boca una chocolatina.  Sin embargo, si lo pensamos un poco, el efecto recibido no es proporcional a esa pequeña cantidad de azúcares y minerales así ingerido.  Y en cualquier caso, ese efecto jamás sería tan inmediato.  Veamos un segundo experimento realizado por el mismo equipo de científicos.  Tal vez descubramos algunos hechos interesantes…

Experimento Nº 2Otra vez, ciclistas (siete hombres y dos mujeres) a los que se les pide que hagan una serie de pruebas de alta intensidad durante una hora.  Sin que ellos lo sepan, unos cuantos de ellos forma parte de un grupo (llamémosle A) al que se le proporciona una bebida energética (una solución de maltodextrina, componente habitual en las isotónicas comerciales que solemos comprar).  El resto (grupo B, esta vez) recibe una falsa bebida sin ninguna propiedad energética.  Importante:  todos los deportistas, de ambos grupos, creen que beben isotónica regular.  Y así se disponen a seguir las indicaciones de los científicos que los monitorizan.  Básicamente sólo hay una regla:  prohibido tragar.  Deben enjuagarse la boca durante 5 segundos con el refresco, escupirlo y continuar pedaleando.  Así continuamente durante una hora.  Teniendo en mente los resultados del primer experimento, ¿qué cabría esperar si comparamos el rendimiento deportivo del grupo A con el del grupo B?  Parece obvio, puesto que conocemos la trampa, que nadie debería mostrar una ventaja significativa puesto que nadie ha bebido realmente y por lo tanto ni una molécula de glucosa ha entrado a formar parte del metabolismo de estos ciclistas.

Por otra parte, jugando a ser suspicaces, cualquiera que haya oído hablar del efecto placebo, podría pensar que debido a éste, tanto el grupo A como el grupo B podrían obtener un rendimiento superior a sus respectivas medias.  ¿Con qué respuesta nos quedamos?

¡En realidad, sólo el grupo que se enjuagó la boca con la verdadera bebida energética mostró una mejoría notablemente superior a la del grupo B!  ¿Cómo puede ser esto, si no llegaron a tragar el revitalizador líquido?


Hasta aquí los hechos y los resultados.  A continuación, la teoría con la que trabajan los científicos.

Se trataría de que, en alguna parte de nuestro cerebro, existe un pequeño mecanismo que regula la cantidad de energía disponible para nuestros músculos ante un esfuerzo físico importante.  Cuando esta energía corre el riesgo de agotarse, este mecanismo cerebral, como si fuera un circuito electrónico, activa señales físicas de agotamiento que deberían, por lógica, hacernos descansar y reponer fuerzas.  Sin embargo, estas señales de alarma se activan de forma bastante conservadora al parecer, pues el dolor físico se estaría anunciando muchas veces de forma prematura.

La lengua (o alguna otra zona de la cavidad bucal), dispondría de algunos receptores de carbohidratos.  Estos, estimulados por la pequeña cantidad de azúcares durante el enjuague bucal, emiten de inmediato una señal al cerebro sobre las sensaciones que están recibiendo.  El cerebro se fía de estas primeras impresiones y ante la tranquilidad de que el organismo va a recibir refuerzos, se permite liberar algo más de carbohidratos de su reserva escondida.  Esta sensación de bienestar, alivio y mejoría sería muy similar a las endorfinas que nuestro cerebro produce naturalmente o tras la ingesta de algunas sustancias como el chocolate.

Estos receptores de carbohidratos en la boca no son un as sacado de la manga.  Se sabe desde hace tiempo que en algunas zonas de la superficie de nuestra lengua se detectan, entre otros, los sabores dulces.  ¿Una ventaja evolutiva para reconocer los alimentos que aportan más energía?  (¡Interesante!).

Sin embargo, no saquemos conclusiones precipitadas.  En realidad, la maltodextrina que se suministró no tiene un sabor dulce (es una fécula parcialmente hidrogenada que cuando se disuelve en agua es incolora e insípida).  Sin embargo, ¡los ratones sí que pueden distinguir específicamente la policosa, un polímero de glucosa cuyas féculas de almidón resultan ser de naturaleza muy similar a las de la maltodextrina!

Así es que antes de apresurarse a escupir a diestra y siniestra la isotónica, hay que tener en cuenta que este experimento no es definitivoLas conclusiones de esta primera fase reclaman más y mejores estudios, donde se descarten de forma más exhaustiva los posibles efectos placebos y se emplee una variedad más amplia de bebidas para comparar sus resultados.
 
El estudio publicado (en inglés), con las condiciones del experimento y las valoraciones de sus autores.

3 de enero de 2011

Do you speak UTMB?

Enero. Otra vez. Y en estos días muchos corredores de montaña se inscriben en las míticas carreras por el Mont Blanc que tendrán lugar del 22 al 28 de agosto de 2011. Sin duda, todos aquellos que salgan en el sorteo de las inscripciones (una forma de restringir el número de corredores participantes, ya que hay exceso de peticiones) vivirán una experiencia inolvidable. Algunos se darán por satisfechos tras esta aventura. Otros, muchos, se prometerán repetir y mejorar la experiencia en cuanto les sea posible. Pero todos los que crucen la línea de meta, lucirán con orgullo su camiseta de “Finisher” que tantos comentarios suscita en todo aquél que se percata de ella.


Y es justo la palabra “Finisher” la que ha desencadenado una cuestión bastante simple (o bastante complicada, ya no lo sé). El UTMB transcurre por los territorios de Francia, Suiza e Italia. Ya sólo con esto, se entiende que el idioma predominante por parte de la organización será el francés. Y aunque la página web de este evento se presenta en cinco idiomas (francés, inglés, italiano, alemán y español), lo cierto es que no todos los apartados están traducidos (quedando en el idioma original en que fueron redactados, el francés) y las traducciones (aunque he visto peores) no son del todo correctas.

En cuanto a la participación, se espera la presencia de corredores de los países más diversos. Si nos limitamos tan solo a corredores del ámbito euroepo, la profusión de lenguas está asegurada.

En cualquier caso, la última semana de agosto, la localidad francesa de Chamonix, a los pies del Mont Blanc, vivirá una fiesta. Y varios amigos y corredores españoles se darán cita allí. No serán pocos, desde luego. Muchos de ellos conocerán más de un idioma, bien porque lo hayan aprendido o porque sea lengua oficial de sus comunidades autónomas. En cualquier caso, queda claro que en España hay una cultura multilingüe, lo que aunado al carácter comunicativo del español le hará conversar, preguntar y responder a organizadores y demás colegas de afición.

Asumiendo que el lector interesado habla y se expresa con más o menos fluidez en inglés y/o francés, he preparado un vocabulario básico para el corredor que quiera sacarle punta a algunas expresiones y términos corrientes en nuestra actividad. Inútil si no se habla un mínimo de uno de estos dos idiomas; pero como estamos en enero, no sería mala idea incluir este conocimiento en la lista de propósitos para este año.

Por razones de espacio y para facilitar las referencias futuras, el vocabulario está en AtalantasWeb y no se incluyen en este post. Están clasificados de manera que se agrupan conceptos según sirvan para describir:

Características técnicas de las carreras
Acciones relacionadas con el acto de correr
Músculos y partes del cuerpo que afectan al corredor
Ropa y complementos deportivos
El tiempo (de reloj, no el meteorológico)
Sensaciones
Alimentación

Por supuesto, la lista no es exhaustiva (no puede serlo). Si alguien encuentra un error u omisión, no duden en ponerse en contacto con AtalantasWeb para mejorar y enriquecer el listado. Si tienes experiencia en carreras internacionales, estaremos encantados de conocer tus anécdotas.

Vocabulario para sobrevir en una competición internacional.